2. La segunda responsabilidad, según Marcos 16:16, cae sobre el inconverso a quien se le predica el evangelio. Para poder ser salvo debe aceptar a Jesús como su Salvador personal y gozar del eterno bien que ofrece Dios a quienes creen en su Hijo. Según el orden de la Gran Comisión, el pecador debe creer en Jesús y debe ser bautizado por un ministro de Cristo. En conclusión, debemos siempre recordar que cumplir con la Gran Comisión es un compromiso principal de la Iglesia del Señor; quien no tenga
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